La historia de la música es el estudio de las diferentes
tradiciones en la música y su ordenación en el tiempo.
Dado que toda cultura conocida ha tenido alguna forma de
manifestación musical, la historia de la música abarca a todas las sociedades y
épocas, y no se limita, como ha venido siendo habitual a Occidente, donde se ha
utilizado la expresión "historia de la música" para referirse a la
historia de la música europea y su evolución en el mundo occidental.
La música de una cultura está estrechamente relacionada con
otros aspectos de la cultura, como la organización económica, el desarrollo
técnico, la actitud de los compositores y su relación con los oyentes, las
ideas estéticas más generalizadas de cada comunidad y la visión acerca de la
función del arte en la sociedad, así como las variantes biográficas de cada
autor.
En su sentido más amplio, la música nace con el ser humano,
y ya estaba presente, según algunos estudios, mucho antes de la extensión del
ser humano por el planeta, hace más de 50 000 años.1 Es por tanto una
manifestación cultural universal.
La Historia y Ciencias de la Música es mucho más que el
simple conocimiento de las distintas realidades artístico-musicales a partir de
sus datos técnicos esenciales, convirtiéndose hoy en eficaz instrumento no sólo
para el conocimiento, estudio y conservación de los repertorios, sino también
para la formación de la conciencia personal y la conciencia histórica. Por
tanto, el nuevo Plan que se propone para el Título de Grado de Historia y
Ciencias de la Música por parte de la Universidad de Granada pretende la
capacitación de su alumnado para su actuación profesional en muy diversos
campos: la protección y gestión del Patrimonio Musical y Cultural en el ámbito
institucional y empresarial, la conservación, la difusión del Patrimonio
Musical, la investigación y la enseñanza en Historia de la Música, la
programación, producción y gestión de eventos musicales. Es por ello que los
conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos en esta carrera universitaria
se presentan dúctiles y polivalentes, y esa versatilidad permite a los
musicólogos llevar a cabo su labor en campos tan dispares como la docencia, la
producción de conciertos y la gestión de archivos, pero también actuar como
críticos musicales, gestores culturales y preservadores del patrimonio
histórico-musical.